Paseo Ovalo 2, 44001 Teruel
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Mesón Óvalo

Paseo del Óvalo, 2, Teruel, España
  • País: España
  • Ciudad: Teruel
  • Dirección: Paseo del Óvalo 2
  • CP: 44001
  • Teléfono: +34 978 618 235
  • Web: https://mesonovalo.es
  • Chuletas: 5 Chuletas
  • Selección especial:
  • 5 Chuletas

Detalles

«Pedir Chuletón en este restaurante exige renunciar a otras de sus maravillosas especialidades… pero a veces el ansia por carne esta por encima de todo.

Mesón Óvalo vio nacer nuestra organización a partir de nuestro «Día del Chuletón», que el grupo celebra anualmente en este establecimiento. La elección de este lugar no es por Azar, nos encontramos ante uno de los principales restaurantes de la provincia en cuanto a cocina autóctona, hace honor a su nomenclatura «Mesón» ofreciendo una carta amplia en productos de la región, muy buena bodega y una relación calidad precio inigualable, no porque sea muy barato, si no porque las raciones superan las expectativas y no lo hace a costa de ajustar calidad ni de asustar carteras, un lugar al alcance de cualquiera y pensado para opíparos banquetes.

Sobre lo que nos importa a nosotros, es cierto que el Mesón a nivel nacional no es destacado por sus Chuletones, de hecho su cocina es mucho más reconocida por platos míticos como las manitas de cerdo deshuesadas a la plancha, los jarretes, asado de cordero, migas o la archiconocida ensalada de torreznos. No obstante si uno se encuentra en Teruel, quiere calmar sus ansias de carne y reecontrarse con sus antepasados paleolíticos degustando una buena chuleta, este es el establecimiento ideal, su buen hacer y preferencia por materia prima de confianza, aplacan las ansias del buen chuletero.

Las Chuletas son de algo menos de kilo, servidas en patos de hierro candentes acompañadas de pimientos y patatas caseras. Es decir, sin innovación que pueda frustrar nuestros deseos más primarios. Es Chuleta de vaca vieja, se saca al término solicitado, pero es recomendable pedirla siempre un punto por debajo del gusto de uno, ya que se seguirá cociendo en la placa mientras la degustamos.

Quizá por tratarse de nuestra santa sede, pequemos de imparciales, pero lo hacemos con la seguridad de que recomendar este lugar es todo un favor que hacemos a quien se considere un amante de la buena comida.

Autor: Alfredo R.

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